El asesino que liquidó el rating

Obviamente el morbo vende. Y mucho. Eso lo saben muy bien los ejecutivos de TVN, tras el gran final que tuvo la teleserie “Alguien Te Mira” el jueves recién pasado. Con un rating histórico, se despidió de las pantallas una de las teleseries que ha causado más polémica, éxito y furor en el último tiempo. ¿A qué se debe tanto éxito? Difícil saberlo con exactitud. Pero el morbo es sin duda el principal causante.
Sin desprestigiar a la gran apuesta del canal estatal y al gran aporte al género dramático, el thriller nacional, usó una y otra vez al morbo como gancho. Muchos piensan que “Alguien Te Mira” fue una teleserie de sólo eso, y llegó a tanta gente por lo mediocres que somos los chilenos que nos entretenemos con el sensacionalismo. ¿Será para tanto? Yo creo que no. A pesar de que pienso que el morbo fue el incentivo, factores como ser una gran innovación en el estilo, la gran actuación de todo el elenco, el guión inquietante y el suspenso, ayudaron mucho a tener al público interesado. Como dijo el actor Francisco Melo, es el típico juego de saber quién fue el asesino.
Antes que se conociera que era Julián García (Álvaro Rudolphy) el autor de los horribles crímenes, los telespectadores estaban esperando capítulo tras capítulo para poder descifrar este gran enigma. Y al descubrirse, venía la duda de … ¿A quién matará después? ¿Cómo la matará? El suspenso fue sin duda un arma muy bien utilizada por el área dramática de TVN.
Volviendo al tema del morbo. Es complicado poder explicar la influencia que tienen los medios en la sociedad. Aunque sabemos que influye, no conocemos muy bien por qué. Tras “Alguien Te Mira” nos podemos dar cuenta que, todo lo que sale en la televisión, causa revuelo en las personas. En algunos más que en otros. Pero todo influye. Con esta teleserie, hasta el gobierno se mostró preocupado y más de un político intentó censurarla ya que “ le daba ideas a los asesinos”. El mismo Alvaro Rudolphy se refirió a que ahora la gente lo trata como un psicópata y no se dan cuenta que fue sólo un personaje muy alejado de la vida real.
Desde un punto de vista sociológico, es muy digno de destacar el hecho que el actuar del asesino fue bien tratado por la producción, ya que vienen a la mente las preguntas: ¿habría sido igual el interés y la pasión por el modus operandi de Julián García si es que éste hubiera violado a las víctimas antes de matarlas?, ¿se evitó consagrar en televisión abierta un crimen tan reprochable como lo es la violación?, ¿hubiera sido igual la reacción de la gente si es que el asesino se convirtiera, antes que tal, en violador? Lo único cierto es que tanto éxito, tanto enganche, cuatro meses de suspenso, aterrados frente a la pantalla chica, para luego decepcionarnos al final. “Alguien Te Mira” tuvo un final mediocre y muy pocos pueden decir lo contrario. La historia de distintos personajes quedó inconclusa, hubo acciones tan ridículas que jamás ocurrirían en la vida cotidiana y tanto críticos como fanáticos quedaron con sabor a poco.
Sean críticas o aplausos, todos coincidimos en que la audiencia respaldó al área dramática de Televisión Nacional de Chile, transformando a “Alguien Te Mira” en la tercera teleserie más vista de la historia.

Pía Valderrama Escobar