Muchos soñaron con esta histórica imagen. Fueron más de 54 años los que tuvieron que pasar para que un Surcoreano cruzara a pie la línea fronteriza que separa a ambos países. Es una de las zonas más militarizadas del planeta vigilada día y noche por medio millón de soldados, siendo conocida como la frontera más fuertemente defendida en la tierra que agudiza aún más la división que persiste entre Corea del Norte y Corea del Sur. Además se debe reconocer como uno de lo últimos símbolos de la Guerra Fría que hace algunos días un importante personaje se atrevió a desmitificarlo.
¿Quién fue el valiente? Nada más ni nada menos que el Presidente de Sur Corea, Roh Moo-hyun, motivado a reconciliarse con su homólogo vecino, el Líder Norcoreano, Kim Jong II, en la cumbre de reuniones que se programó en Pyongyang con el fin de restablecer un "sistema de paz" y la cooperación bilateral."Espero que, una vez que la haya cruzado, más gente lo haga", dijo Roh justo antes de su partida a Seúl, capital del sur.
¿Es posible una reconciliación después de que tanta agua, o mejor dicho, muertos, hayan pasado debajo del puente?, ¿Es probable que el comunismo y el neoliberalismo, ideologías de trincheras opuestas logren un acuerdo?, ¿Estamos en presencia de un hito histórico que supone reunir al país debajo de una misma bandera?
Son las preguntas que nos hacemos al presenciar dicho gesto y el amable saludo entre los líderes de cada zona, las cuales, cabe recordar, están completamente incomunicadas desde el término de la Segunda Guerra mundial y la firma del "armisticio" que puso fin a la bullada Guerra de Corea en 1953, y que hoy pretende ser sustituido por un plan conciliador y cooperador en cuanto a la apertura de la economía entre ambos, el sistema de transporte con la apertura de unas líneas ferroviarias de mercancías y el posible desarrollo de parques industriales conjuntos en la parte norcoreana de la frontera.
Al término de la jornada se dispuso de ocho puntos concluyentes que confirmaron un final acuerdo entre Corea de Sur y Corea del Norte, que apela al cambio del actual régimen de armisticio por un sistema de paz que privilegie la cooperación estrecha por parte de ambos para así terminar la enemistad militar y establecer la paz que tanto ansía la península.
Pareciera entonces que entre tanto apretón de manos de Roh Moo-hyun y Kim Jong II el "muro de desconfianza" que persistía entre los dos países terminó por caer, asentando la confianza y limando viejas rencillas de antaño. Es un nuevo escenario el que enfrenta Corea en su totalidad y que invita a sus habitantes a seguir el ejemplo, cruzar la frontera resguardados en la declaración de paz.
María José Infante
3 comentarios:
Buen post :)!
En verdad ya esta bueno que se unan las dos coreas y llegue la paz y ojala que este sea el primer paso de mucho mas
Alexandra L.
Buen post, además creo que el tema es para un blog, muy interesante y es lo que se ha visto en estos últimos días tanto en las noticias como en los diarios.
Claramente Corea del Sur tenía que ser él, el primero en dar el paso de paz ya que uno sabe que los comunistas están lejos de eso y tienen su orgullo. Ojalá que este sea un paso a la tranquilidad y buena onda entre amobos países que fueron separados después de la Guerra Fría y que se termine con la militancia política.
Saludos
Fran Vergara
Jose: Muchas felicidades por tu post!, lo encontré muy completo e interesante, además de muy bien redactado.
Con respecto al tema, encuentro excelente esta iniciativa entre ambas Coreas, creo que es un ejemplo muy importante de paz y espero que así los demás países que se encuentran en conflicto tomen iniciativas tan buenas como esta.
saludos
Berni Santander.
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