Gobierno enfrenta dura "Crisis del gas"

La decisión de conectar los hogares a las redes de gas natural argentino la tomó el gobierno de Eduardo Frei R. el año 1995 porque sería un gas menos contaminante, seguro y más barato. La crisis comenzó en abril del 2004 por una caída de abastecimiento de gas natural en la industria energética argentina. Este problema nunca se solucionó del todo, pero pudieron llevarlo acabo, a través de conversaciones entre dichos presidentes. Mucho antes de lo previsto las restricciones de gas regresaron para quedarse.
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El problema se agudizó porque el gobierno de Kirchner ordenó aprobar normas que obligaron a las centrales de ciclo combinado a generar electricidad únicamente con gas natural. A esto se sumó el problema de las bajas temperaturas durante el invierno, situación que disparó la demanda interna. Escasez de producción y abastecimiento de gas en el país trasandino fue la causa de una crisis general que está viviendo Chile hoy, año 2007. Hoy, después de doce años, el gas natural cuesta casi lo mismo y no se sabe hasta cuándo durará.
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Ayer, el ministro de energía Marcelo Tokman , anunció la temida noticia: “En este momento no está llegando nada de gas, condición que se mantendrá hasta el miércoles”. El problema está en que Argentina, a pesar del tratado que mantiene hace varios años y de haberse comprometido a suministrar gas a los hogares, como prioridad numero uno, incluso antes de las empresas y grandes industrias del país. Hoy a toda la zona centro no le está llegando gas.

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El aumento de demandas, la falta de inversiones en centrales eléctricas y la ola de frío que se disparó el día lunes en Argentina, agudizó aún más la “crisis del gas”. El consumo interno aumentó y no lograron cubrir las necesidades ni siquiera para la población transandina. Se está produciendo un 10% menos de las necesidades de la población. Debido al incumplimiento del supuesto compromiso político de no interrumpir el suministro de gas a los hogares chilenos, el gobierno de Chile, ayer lunes 28 de mayo, se reunió para resolver y tomar medidas urgentes respecto a esta situación.“Se trata de una cantidad que representa un 1% de lo que consume Argentina y, por lo tanto, es mayor el daño que nos causa a los chilenos que el sacrificio que puede representar para los argentinos no consumir ese gas”, dijo Jorge Rodríguez, ex ministro de economía. Todo esto ocurrió 48 hrs. después de la reunión que tuvo el Partido Socialista, Luis Maira (embajador de Chile en Argentina), Cristina Fernández (senadora y esposa del actual presidente argentino), Alberto Fernández (jefe del gabinete de Kirchner) y Oscar Parrilli (secretario general de la presidencia) en Buenos Aires. Esta crisis afectará al Norte Grande, especialmente a las industrias y en Santiago a los hogares.

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Las dos centrales de respaldo que existen en Santiago (Metrogas) no podrán cubrir las necesidades del sector oriente que es el más vulnerable y producen a un precio 10% más caro. Es probable que Chile deba comprar, en el extranjero, gas natural en estado líquido y traerlo en Buques. Lo claro es que la cancillería y el gobierno no han conseguido soluciones concretas. Han fallado en las negociaciones y en tener una buena planificación para enfrentar la crisis energética. Tampoco han lanzado una campaña comunicacional para crear conciencia y enseñar a los chilenos a ahorrar energía. Da la sensación de que no hay problema.

Manuela Prieto M