Nuevamente hubo problemas por el Transantiago, pero esta vez no fue el mal funcionamiento, sino que por un informe.
Se trata de una carta que habría mandado el entonces presidente del directorio de Metro, Blas Tomic, que advertía de los riegos de poner en marcha el Transantiago, que debutó el 10 de febrero pasado, y que trajo serias deficiencias que generaron malestar y protestas entre los santiaguinos, sobre todo por la eliminación de autobuses y recorridos, lo que dejó a muchos sectores de la ciudad sin locomoción y obligó a largas esperas.
El problema fue que esta carta, recibida por los ministros a cargo del Transantiago- Andrés Velasco, de Hacienda; Eduardo Bitrán, de Obras Publicas, y Sergio Espejo, de Transportes- se mantuvo casi 8 meses en estricta reserva, y fue de carácter “confidencial”, y que fue sacada a la luz por un matutino, lo que generó un gran problema, ya que todos reclamaron el porqué de esta situación.
El más perjudicado por esto fue el Ministro del Interior, Belisario Velasco, quien tratando de bajar del perfil al asunto salió perdiendo, ya que dijo que todos sabían de la existencia de este informe, incluso la presidenta Bachelet. Lo peor es que sí le bajo el perfil, pero atrajo toda la atención hacía el.
Después de todo lo que pasó y de las declaraciones de Velasco, el ministro tuvo que enfrentar una interpelación en la Cámara Baja por parte de la Alianza por Chile y respondió las preguntas del diputado UDI, Rodrigo Álvarez, quien pidió respuestas sobre el rol del secretario de Estado en la puesta en marcha del Transantiago.
Durante la interpelación, que se llevó a cabo el 14 de agosto, el ministro dejó ver claramente su estrategia, la cual era proteger a toda costa a la presidenta Bachelet. Para ello hizo recaer toda la responsabilidad de los errores del Transantiago, en el ex ministro de Transportes, Sergio Espejo.
Álvarez por su parte, insistió en su idea de que Belisario Velasco es responsable de la crisis que se produjo tras la autorización a la puesta en marcha del Transantiago, y sigue convencido que el ministro no debe seguir en su cargo.
Finalmente, como suele suceder en este tipo de soluciones, la interpelación no llegó a ningún acuerdo, por lo que se podría decir que quedó en un virtual empate.
* Pierina Slanzi *
Se trata de una carta que habría mandado el entonces presidente del directorio de Metro, Blas Tomic, que advertía de los riegos de poner en marcha el Transantiago, que debutó el 10 de febrero pasado, y que trajo serias deficiencias que generaron malestar y protestas entre los santiaguinos, sobre todo por la eliminación de autobuses y recorridos, lo que dejó a muchos sectores de la ciudad sin locomoción y obligó a largas esperas.
El problema fue que esta carta, recibida por los ministros a cargo del Transantiago- Andrés Velasco, de Hacienda; Eduardo Bitrán, de Obras Publicas, y Sergio Espejo, de Transportes- se mantuvo casi 8 meses en estricta reserva, y fue de carácter “confidencial”, y que fue sacada a la luz por un matutino, lo que generó un gran problema, ya que todos reclamaron el porqué de esta situación.
El más perjudicado por esto fue el Ministro del Interior, Belisario Velasco, quien tratando de bajar del perfil al asunto salió perdiendo, ya que dijo que todos sabían de la existencia de este informe, incluso la presidenta Bachelet. Lo peor es que sí le bajo el perfil, pero atrajo toda la atención hacía el.
Después de todo lo que pasó y de las declaraciones de Velasco, el ministro tuvo que enfrentar una interpelación en la Cámara Baja por parte de la Alianza por Chile y respondió las preguntas del diputado UDI, Rodrigo Álvarez, quien pidió respuestas sobre el rol del secretario de Estado en la puesta en marcha del Transantiago.
Durante la interpelación, que se llevó a cabo el 14 de agosto, el ministro dejó ver claramente su estrategia, la cual era proteger a toda costa a la presidenta Bachelet. Para ello hizo recaer toda la responsabilidad de los errores del Transantiago, en el ex ministro de Transportes, Sergio Espejo.
Álvarez por su parte, insistió en su idea de que Belisario Velasco es responsable de la crisis que se produjo tras la autorización a la puesta en marcha del Transantiago, y sigue convencido que el ministro no debe seguir en su cargo.
Finalmente, como suele suceder en este tipo de soluciones, la interpelación no llegó a ningún acuerdo, por lo que se podría decir que quedó en un virtual empate.
* Pierina Slanzi *
1 comentario:
Pierina!:
Muy bueno tu post, está muy completo y claro.
Con respecto al tema, creo que en el fondo si se intentó proteger a la presidenta de toda culpa por la mala implementación del Transantiago. Pero más que buscar quien o quienes fueron los verdaderos responsables de este pésimo sistema de transportes, hay que llegar a soluciones concretas, debido a que ya han pasado casi 7 meses desde su implementación y aún no hay cambios radicales.
saludos!!
Berni Santander .
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