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jueves, 27 de septiembre de 2007

¡Esta vez si que les vamos a dar por aire, mar y tierra!

Tras el asesinato del Cabo Vera en los destrozos del 11 de septiembre, Felipe Harboe, ministro del Interior de nuestro querido gobierno, comenzó a pensar un poco como el fallecido ex presidente Wilson de EEUU. Le dio un no se qué con el número catorce y tras una reunión con los alcaldes políticos de varias comunas afectadas constantemente, lanzó a título de la Moneda, “las 14 medidas para combatir la violencia”. Las cuales pretenden capacitar a más de 5 mil jóvenes con riego social, aumentar de 82 a 90 comunas la seguridad pública y fiscalizar la posesión de armas, entre otras. La idea, copiada, pero entre comillas buena, no deja más que gusto a poco. En una época donde el antisocial que estaba “lanzando” en mitad del centro resultó ser un carabinero vestido de civil y en su hora de descanso, me resulta poco probable que varias de las súper medidas que está planteando el gobierno serán realmente efectuadas o por último, fiscalizadas por los que además, pertenecen o son familiares de un gobierno que no está haciendo prácticamente nada. Y digo nada, por que cada una de las promesas, resguardos y actividades se quedan en el blablabla y un definitivo bla. No cuesta darse cuenta que las pobres víctimas de los constantes femicidios, palabra tan de moda en este año, no recibieron ayuda cuando la necesitaban. “Sí, lo fue a denunciar varias veces por maltrato…” Y quedó en la cola, la espera, la supuesta “tranquilidad de estar segura” y ¡PAM! Cuchillo en el cuello y la pobre cabra murió. En fin. Volvamos al tema inicial, ¿Cree usted que las medidas se harán realidad? Según los senadores, Jaime Orpis y Juan Antonio Coloma, pertenecientes al partido Unión Demócrata Independiente, no. Acusaron a las nuevas “amigas las medidas” y a quienes las dictaron, específicamente al gobierno de "falta de voluntad política para solucionar el problema de raíz", asegurando que la erradicación de la delincuencia va más allá del control de armas en poblaciones, uno de los puntos más recalcados entre el paquete de medidas presentadas. La cuestión está en que ni siquiera nuestra población sabe utilizar bien un arma. Pero, eso no importa, por que según la Intendenta de Santiago, Adriana Delpiano, “la iniciativa busca atacar la delincuencia en el centro de la capital fundamentalmente a partir de un estricto control sobre el comercio ambulante, con lo que se responderá el plan que se desarrolló durante el periodo navideño del año pasado, que tuvo muy buen efecto”. Por mientras, el líder del Movimiento Víctimas la Delincuencia, Gonzalo Fuenzalida, quien fue asaltado violentamente el año pasado en su residencia de la comuna Las Condes, no se quedó de brazos cruzados frente a esto y pidiéndole al viejito pascuero que las medidas funcionen tan bien como el año pasado. Sino que aseguró que estás se ríen de las víctimas y que "el Gobierno tiene miedo de combatir la delincuencia". Añadiendo que si se actuara de manera más rápido en esta materia "hace rato que los delincuentes se habrían ido para la casa". A lo que el Alcalde de Santiago, Raúl Alcaino, no le hizo oídos sordos, aseverando una vez más que ¡esta vez si que les vamos a dar por aire, mar y tierra! Y si me preguntan por General José Bernales, director de carabineros, el no es libre de opinión por que si no está de acuerdo lo echan de la pega. Así que la cosa para mi es simple: su insistencia sobre que “el centro de Santiago hay que limpiarlo, tiene que quedar muy limpio. Estamos haciendo un tremendo esfuerzo”, no se lo cree ni el mismo. En fin, esperemos que la acción coordinada que pretende erradicar a antisociales y el comercio callejero resulte tal y como piensan los políticos a partir del próximo 16 de Octubre.


Macarena Muñoz.

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